De a poco uno intenta empezar a vivir su vida… uno piensa que eso lo hace ni bien nos regalan una vida para vivir… pero no, a vivir se comienza mucho después… 
El arte es un lenguaje que no todos saben hablar... y el que desconoce critica, desvaloriza e intenta sentirse superior en algo en el que es totalmente inferior.

Afortunado Perdedor

Ella esta vestida del mismo color que sus ojos/ no mira a los costados se desliza como el viento/ afortunado perdedor el que pisa su vestido/ dejando en evidencia todas sus tentaciones/ caminábamos en el hielo hasta que el invierno termino/ hoy el sol esta mas cerca nuestro que nos lo podemos guardar/ busca al culpable enojada como la victima a su asesino/ murmullos en los pasillos hasta que el destino señalo a uno/ se acerca desnuda, mirando fijo su presa se asfixia, siente su hora/ ella le susurra al oido quien sabe que cosa rompe sus labios como si fueran cuchillos/ toma su mano, sube su vestido/ lo lleva a su departamento/ una presa tocando el cielo con las manos/ una victima que cae en las trampas de una mujer que sabe bien lo que quiere

Contrasentidos

El mundo nos llena de contrasentidos, cuentas pendientes y momentos que hubiésemos vivido de otra manera, y cada tanto pasamos esa película por nuestra cabeza y quisiéramos volver a jugar a elegir nuestra propia aventura… pero de verdad podemos elegir nuestra propia aventura o nuestra vida se elige sola? Cuantas cosas pasan sin que lo planeemos? Esas son las contingencias de las cuales la vida jamás nos prepara.
En algún lado quedarán esos deseos vírgenes de solución, vírgenes de satisfacción, hay que tener en claro que la experiencia no solo enseña sino castiga, ya no podemos tener revancha de una batalla que nunca deseamos librar, cuántas veces hemos perdido la oportunidad de pensar en nosotros? Cuantas son las horas que brindamos a los demás? Y a algún lado habrá ido a parar lo que no pudimos hacer… con razón dicen que el tren pasa una sola vez… los trenes son solo de ida… jamás fueron de vuelta…, claro!, como la vida misma.

Que tonto fuimos para dejar un pasado atrás…
El suspiro del cielo, el aleteo de una rosa, tu cara al despertar, el destino. Las mañanas de despertar solo, los sábados a la noche de tan solo imaginar… El espejo que me refleja, el espejo en que no me reflejo, y esas personas que escucho hablar…

Las noches eternas en que admiraba una sombra, los mil y un recuerdos que tengo en mi cabeza, tan solo las voces que se escuchan a lo lejos, y el cruel silencio de una mañana… y, la verdad.. el dia después de la verdad.

Las risas que se escuchan lejos, una primavera que dejaste pasar.

La confianza

La confianza es un gran trofeo que las personas suelen darse cuando el atleta del sentimiento se decide ir por ella, la vida premia y castiga, refuerza y condiciona modos de vida a partir de esta simple palabra que conlleva una gran responsabilidad.
La confianza se regala a cambio de nada en la mayoría de los casos, y en muchos casos también, se regala a la persona equivocada, una persona que toma este trofeo como si fuese una carta desechable, una mirada sin sentido…
La explicación de lo que uno siente y la importancia que en uno tiene la otra persona muchas veces no tiene sentido ya que nunca el otro va a darse cuenta de la magnitud que tanta fidelidad lleva.
El desear el bienestar de otra persona para el que lo recibe debe ser un lujo, y no una moneda de intercambio, los sentimientos no deben pedirse cuando no llegan, solo queda aceptar la derrota y marcharse con la frente en alto.
Hay miradas que no dicen nada, mirada que dicen demasiado y miradas que mienten, que lastiman, que engañan y estafan, esas personas no merecen los premios de la vida, no merecen el regalo y el placer de la alegría y la tranquilidad.
Hay que entender en cierto momentos que el mundo no esta hecho de una sola persona, que el mundo no es una mierda y que la vida es una desgracia, debemos pensar que los malos momentos y el detectar las malas personas, como señales que gracias a la vida aparecen y podemos dejar de encerrarnos en esa cárcel que lo único que hace es traernos las pesadillas a este mundo, dejar el sueño para vivirlo y sufrirlo.
Dejemos atrás las pesadillas y las cárceles, solo encerrémonos en la libertad de sentir y solo exigirnos felicidad.